Investigaciones realizadas en el Centro Nacional de Investigación para los Desastres Naturales (CIGIDEN) fueron aplicadas por instituciones de gobierno para evaluar el impacto del terremoto y el tsunami del 16-S.
El equipo de investigadores liderado por Rodrigo Cienfuegos de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), Rafael Aránguiz de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Patricio Catalán de la Universidad Técnica Federico Santa María y Gabriel González de la Universidad de Católica del Norte (UCN) recopilaron información, tras el terremoto de Illapel, para hacer modelaciones del tsunami.
Los datos generados han permitido a la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) y al Servicio Hidrográfico Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) contar con información científica de primer nivel para la toma de decisiones en situaciones de emergencia. “En relación a 2010 hubo un giro total porque las investigaciones realizadas por el Centro consiguieron conectarse con las necesidades de las autoridades”, explica el Dr. Cienfuegos, director de CIGIDEN.
Trabajo interlínea
El Dr. Gabriel González, investigador principal de CIGIDEN y académico de la UCSC, se encargó de recopilar datos de la localización y la magnitud del evento con la información provista por el Servicio Geológico de Estados Unidos y el Dr. Yagi de la University of Tsukuba de Japón para ensayar modelos de ruptura, es decir, cómo fue el deslizamiento en la falla geológica. A partir de esa información, el equipo de CIGIDEN confrontó los datos con el acoplamiento sísmico para comprender que es lo que había sucedido.
Una vez que se comprendió cómo fue la ruptura, dónde se dio el deslizamiento máximo, y cuánto se deformó el fondo marino, los investigadores de la Universidad Técnica Federico Santa María y de la UCSC hicieron los primeros modelos de tsunami. Para ello se puso a prueba offline el nuevo Sistema Integrado de Predicción de Alerta de Tsunami (SIPAT). Esta plataforma capaz de predecir la magnitud de un tsunami, pese a no estar operativa, arrojó resultados concordantes con la primera estimación del potencial tsunami.