La red de infraestructura de agua potable es parte de lo que se conoce como infraestructura crítica, es decir provee un servicio básico a la sociedad. Para el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, CIGIDEN, la evaluación y estudio de medidas de mitigación que permitan asegurar la reactivación normal de este tipo de infraestructura, en el menor tiempo posible tras un evento de origen natural, es fundamental.
Por esta razón se firmó un convenio de colaboración entre CIGIDEN Superintendencia de Servicio Sanitarios(SiSS) y la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), –financiado por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO)–, que busca crear una metodología de mitigación diseñada especialmente para nuestro país y específicamente para las redes de agua potable.
Según los responsables del proyecto, el extremo dinamismo que presenta nuestro territorio en cuanto a eventos de origen natural, hace indispensable trabajar en la mitigación de daños en las redes de infraestructura crítica, sus procesos de producción y, de esta manera, disminuir el impacto de estas amenazas sobre las personas y las comunidades.
Resiliencia país
Los 36 meses que durará el proyecto que supone una mejora importante en la economía del país, presentan para CIGIDEN un desafío no menor, explica el director de CIGIDEN y académico de la Escuela de Ingeniería UC, Rodrigo Cienfuegos. “Nuestra investigación tiene como una de sus principales motivaciones y exigencias transformar el conocimiento en políticas públicas y, gran parte de la investigación que se realizará con este convenio resultará en estrategias de mejoramiento de la red y en definitiva mayor resiliencia para Chile”, aseguró Cienfuegos durante la presentación del convenio.
De acuerdo Alondra Chamorro, académica UC e investigadora CIGIDEN, las amenazas que afectan a las redes son distintas a las amenazas que pueden afectar los procesos de producción, es necesario hacer un estudio en profundidad que nos ayude a evaluar el riesgo real. “Esto lo haremos a través de datos obtenidos por eventos ocurridos en Chile, que nos permita hacer una evaluación efectiva de los riesgos que pueden afectar tanto a las redes (cañerías y ductos), como al proceso de producción, es decir, fuente de extracción y potabilización del agua”, plantea la experta.
María Molinos, investigadora de CIGIDEN y académica UC, agrega en tanto, que el objetivo de este proyecto y estudio, serán justamente “evitar en el futuro, la caída total de la red o cortes extendidos de agua potable que retrasen la normalización del funcionamiento de infraestructura crítica tras un evento”.
Durante la presentación del proyecto, participó el jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos de la SiSS, Sergio Barbera, quién señaló que este trabajo colaborativo y de alianza estratégica con CIGIDEN nos permitirá diseñar, además, planes de suministro alternativo de agua potable en tiempos de desastres, que se enmarcan dentro de los ‘desafíos 2030’ que asumió el sector sanitario, y que permitirán modernizar y optimizar nuestro servicio».