Irasema Alcántara: «El principal problema en Latinoamérica es que nos centramos en los desastres y no en la gestión del riesgo»
“Hacemos un llamado a repensar y dialogar en torno a la gestión del riesgo de desastres y también en torno a las carencias y falencias que tenemos en nuestros países respecto a la gobernanza del riesgo. Esta es una discusión política que nos interesa promover a nivel nacional y latinoamericano”, planteó el director del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, Rodrigo Cienfuegos, al inicio del segundo encuentro del Ciclo de Conversaciones CIGIDEN, llamado “Resiliencia desde los territorios:Haciendo gestión comunitaria del riesgo de desastre”.
El encuentro estuvo protagonizado por la investigadora del Instituto de Geografía de la Universidad Autónoma de México UNAM, Irasema Alcántara y el investigador CIGIDEN y académico del Instituto de Sociología UC, Manuel Tironi. “Los desastres no son naturales y dependen de múltiples factores y condiciones sociales, territoriales y culturales. Lamentablemente, por ser asuntos de vida o muerte y asuntos urgentes, parecieran quedar exentos de toda participación local”, advirtió Tironi durante su intervención.
El sociólogo explicó, que las comunidades y los territorios –con toda su complejidad– son la base de la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD), “por lo que es necesario conocer y descansar en las capacidades que tienen las propias comunidades para gestionar los riesgos”. Asimismo, el investigador planteó que cuando se habla de participación comunitaria existe el temor de que esta participación sea sinónimo de ignorancia o de una omisión de la presencia científica.
Ante la interrogante sobre cómo hacer confluir a la ciencias, con el conocimiento local y las comunidades, la investigadora mexicana Irasema Alcántara, puntualizó que es muy importante tener un entendimiento real de lo que queremos hacer y en ese sentido, el primer reto es que todos los que están involucrados en la GRD entiendan la diferencia entre la gestión integral del riesgo de desastre y gestión del desastre. “Aunque en Latinoamérica se habla de la GRD, lo que realmente estamos haciendo es una gestión del desastre, es decir, damos respuesta una vez que ya ocurrió el desastre”, enfatizó.
Los desastres no son naturales
Para Irasema Alcántara, en tanto, es trascendental entender y “dar a entender” de parte de la comunidad científica a la población e instituciones a cargo de la GRD, que los desastres no son naturales, sino socialmente construidos y son el resultado de una serie de procesos económicos, históricos, culturales, políticos e institucionales. “Esto está vinculado al desarrollo y toma de decisiones que han transformado el planeta y han generado diversas condiciones de vulnerabilidad y exposición. En efecto, creemos que las amenazas son las que determinan los desastres y no es así”, advirtió la experta mexicana.
Para la investigadora, los desastres son procesos sistémicos que se desarrollan a través del tiempo y sus causas están arraigadas en la historia de la sociedad. Si no entendemos esto no podemos hablar de gestión integrada del riesgo de desastres y mucho menos de excelencia investigativa. Según la experta, hasta ahora solo se toman en cuenta las amenazas, junto a la vulnerabilidad social y la exposición de las comunidades.
«Se trata de monodisciplinarias, por lo que sería el trabajo transdisciplinario –horizontal y abierto a los diversos conocimientos, tanto científicos, de comunidades locales–– la manera ideal de abordar los nuevos estudios y aplicaciones prácticas para la GRD. La respuesta está centrada, por lo tanto, en la transdisciplina, que es cuando hay una coordinación entre todos los niveles y se identifica el conocimiento existente, qué somos capaces de hacer, qué queremos hacer y qué se debe hacer”, explicó Irasema Alcántara.
Vulnerabilidades preexistentes
La geógrafa mexicana abordo el tema de la pandemia por COVID-19, destacando que los mayores esfuerzos se han centrado desde la perspectiva de la salud, lo que si bien es correcto, de todas formas constituye un problema, puesto que no se entiende que la situación actual es un desastre. “Los esfuerzos se centran en entender el COVID-19, agregó, sin tomar en cuenta las vulnerabilidades preexistentes de los grupos a nivel local”.
En este sentido, Alcántara señala que se debe pensar la Gestión del Riesgo de Desastres desde la perspectiva de la gestión local, tal como lo plantea el primer invitado al Ciclo de Conversaciones CIGIDEN, Allan Lavell. Para el experto británico la GRD es un un proceso participativo y de apropiación de todos los actores sociales locales, en coordinación con los actores externos, como técnicos de apoyo y la comunidad científica. “Hay un vínculo existente que debemos mejorar entre la ciencia y la sociedad y, donde el conocimiento científico aporte a la educación y al entendimiento para una mejor comprensión de la gestión del riesgo, con el fin de disminuir la vulnerabilidad de las sociedades y aumentando su participación y conciencia”, finalizó la panelista.
Durante la charla virtual –que se realizó el pasado 29 de julio– participaron más de 160 asistentes de diversos países latinoamericanos de Brasil, Honduras, Bolivia, Ecuador, Venezuela y México (Sonora, Teptzotlán, Ciudad de México y Tijuana, entre otras localidades. De Chile, tuvimos asistentes de las regiones de Antofagasta, Metropolitana, Valparaíso, Maule y Los Lagos).