Durante los siete años de trabajo de investigación de CIGIDEN ha sido fundamental el principio de que los desastres no son naturales. Identificar amenazas y gestionar el riesgo desde el conocimiento local y el trabajo en conjunto con esos habitantes y sus territorios, es parte de la experiencia que las y los investigadores del centro difunden y entregan continuamente a la academia y a otras organizaciones.
En este marco de trabajo es que Movidos por Chile, CIGIDEN, INJUV, con participación de la Fundación de la superación de la pobreza y otros actores de la sociedad civil, se realizó un dinámico workshop en donde se analizaron dos casos estudiados por CIGIDEN: los territorios de Cartagena en la Quinta región y el macrocampamento Balmaceda en Antofagasta. Con mapas satelitales en alta resolución, los grupos conformados por múltiples investigadores y voluntarios de ONG, pudieron situarse espacialmente para ver desde una imagen aérea la vulnerabilidad del territorio y la cercanía de la población a las diferentes amenazas.
Mirko Salfate, director del INJUV destacó en el encuentro que “el voluntariado permite la acción colectiva, pero también la innovación en gestión de riesgos y que desde el INJUV ambos desafíos son fundamentales”. Por su parte Pía Hevía de Adapt Chile, quien moderó la instancia, recalcó la importancia de poner a la comunidad en el centro del proceso de identificación de las vulnerabilidades. “Debemos como ciudadanas y ciudadanos exigir e impulsar en Chile medidas comprometidas desde el Estado en mitigar el cambio climático”, aclaró.
Fragilidad socionatural
“Hablar teóricamente de las amenazas a las que se ve enfrentada la gente en distintos lugares, no es lo mismo que tener la evidencia en las manos tras haber hecho mapeos del riesgo en esos territorios”, dice Gonzalo Bacigalupe, investigador principal de CIGIDEN, que estudia a través de tecnologías emergentes, la comunicación para la reducción del riesgo de desastres. Hace algunos años encabeza el proyecto Dronlab, con el que ha hecho topografía aérea y análisis de terreno de diversos sitios, algunos con riesgo inminente.
Hoy, según los estudios e informes elaborados por CIGIDEN, en Cartagena ―imagen que también pudieron analizar los asistentes—es también la evidencia de la fragilidad socionatural, vulnerabilidad social y riesgo, según los expertos. “Cartagena es una de las zonas costeras que tendrá mayor impacto frente al cambio climático climático y CIGIDEN trabaja junto los habitantes para favorecer una gobernanza local de la gestión del riesgo”, explica Bacigalupe.
“Analizar la fotografía satelital del Macrocampamento Balmaceda, situado cerca de vertederos y a la sima de flujos aluvionales, es entender la relevancia de instancias como la de este tipo de workshop, que buscan integrar otras miradas y soluciones porque, las zonas vulnerables en materia social, es donde la vulnerabilidad socio ambiental y los eventos de origen natural se profundizan”, explica Francisca Roldán, experta de CIGIDEN.
La investigadora quien entregó datos, estadísticas y análisis de suelos del lugar, advirtió que el crecimiento de campamentos en Antofagasta representa casi el 7% de la población actual y, que efectivamente, están ubicados en zonas propensas a impacto directo de aluviones. “Esas personas vulneradas en sus derechos a una vivienda en el norte de Chile y que viven en campamentos, tendrán afectación con o sin cambio climático, por lo que las estrategias de mitigación deben ser gestionadas con urgencia desde las políticas públicas».