Educadores de párvulos, docentes de educación básica y media de cualquier disciplina y asistentes de la educación del sector sur oriente de la Región Metropolitana, fueron parte de la iniciativa Campamento Explora Va! 2022, organizada por el Par Explora RM Sur Oriente, entre los días 5 y 11 de enero. Se trata de un espacio virtual de encuentro, intercambio y aprendizaje, abierto de manera gratuita a los educadores, que este año los invitó a reflexionar y problematizar el territorio desde diversas perspectivas.
Fue en este contexto que los investigadores de la línea “Gobernanza Ciudadana” del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres,((CIGIDEN), los geógrafos UC, Nikole Gutiérrez y Simón Inzunza, junto a la psicóloga UC, Javiera Castañeda, invitaron a las y los participantes incluir la Gestión del Riesgo de Desastre en el aprendizaje escolar.
Los y las investigadoras realizaron un taller práctico donde abordaron las amenazas de origen natural, y exhibieron los cinco capítulos de la serie animada “Kay Kay, Conociendo el riesgo de tsunami”, para potenciarlo como una herramienta didáctica para ser usada en aula. En efecto, el campamento busca fortalecer las competencias para los procesos de enseñanza/aprendizaje de las ciencias, el conocimiento, la tecnología y la innovación.
Comunidad educativa
Kay Kay es un proyecto que en sus inicios se trataba de intervención en los colegios de manera presencial y, que debido a la pandemia COVID-19, forzó al equipo a pensar una nueva manera de seguir aportando a la educando del riesgo de tsunami, en un formato “a distancia”. “El desafío fue lograr que todo el material fuese lúdico y fácil de compartir entre la comunidad educativa y surgió la idea de una serie de cápsulas animadas”, dice Simón Inzunza.
El geógrafo UC, destaca además, que lo más importante de la jornada fue que los profesores lograron asimilar un principio que para nosotros y CIGIDEN es esencial: los desastres no son naturales. “Ya que los desastres no solo dependen de las amenazas, sino también de que algunos asentamientos humanos se caracterizan por su exposición y vulnerabilidad a esas amenazas naturales”, explica.
Asimismo, Javiera Castañeda señala que uno de los principales aportes de su participación en el campamento, fue identificar la utilidad del proyecto Kay Kay, como material educativo dentro de la sala de clases. “A través de los comentarios de los profesores nos dimos cuenta de que la serie es un facilitador y un material de apoyo que les sirve para que puedan hablar las amenazas y desastres socionaturales con los niños en un lenguaje simple, pero que a la vez tiene un componente científico y ancestral”, dijo.
“Pudimos dar a conocer los fundamentos teóricos que hay detrás de Kay Kay y, en general, la importancia de la educación y la divulgación científica en torno a la reducción del riesgo de desastres. Lo más bonito es la retroalimentación de las profesoras y profesoras, quienes agradecen que el fenómeno de tsunami pueda ser explicado a través de una narrativa originaria con un contenido lúdico que puede ser incluído en el aula”, concluye Inzunza.