Entre el 23 y 27 de marzo del año pasado, eventos de crecida y aluviones generaron un grave impacto en el norte del país, en especial las en provincias de Chañaral, Copiapó y Huasco.
CIGIDEN realizó extensas campañas y estudios en terreno para generar un diagnóstico del fenómeno, desde un punto de vista meteorológico y físico. Los primeros análisis mostraron que en las 3 horas consecutivas más lluviosas de esos días, el agua caída superó el promedio de los últimos 30 años, y en la ocasión se registraron precipitaciones por 4 días seguidos.
“Ocurrido el evento, a los dos días nos fuimos con un equipo para hacer un levantamiento de información y derivamos el primer informe sobre la explicación del fenómeno y sus proyecciones” contó Roberto Moris, “ese informe fue súper relevante porque se logró sacar a las tres semanas de ocurrido el evento y fue el que circuló en la región como la explicación del fenómeno y también para ver cómo venía panorama en adelante”.
En ese escenario posterior a los aluviones el Observatorio de Ciudades UC (OCUC), dirigido por Moris, firmó un convenio con Coldeco para realizar un estudio de riesgo en Atacama, específicamente en la cuenca del río Salado. Para eso se coordinó con CIGIDEN realizar un diagnóstico de riesgos, que tomara como base la planificación vigente y el análisis urbano post-catástrofe para Chañaral, El Salado y Diego de Almagro, y la caracterización de amenazas hidrometeorológicas y geológicas (incluyendo tsunami). Los estudios se realizaron entre agosto y diciembre y hoy están en proceso de validación de las instituciones correspondientes.
“Para CIGIDEN ha sido una gran oportunidad de trabajar en la zona en todo el proceso de recuperación, desde la comprensión del fenómeno meteorológico, análisis de impactos, estudio de riesgos, análisis de la gestión institucional y el desarrollo de proyectos de reconstrucción”, afirmó Moris.
En este nuevo viaje, un año después, el equipo de Moris volvió a la zona afectada para coordinar el inicio de una segunda etapa en el proceso de recuperación, esta vez en un convenio entre el Observatorio de Ciudades, Codelco y Corfo, que busca “la Diversificación productiva de la provincia y el desarrollo de Diego Almagro como ciudad Solar”.
“Esencialmente un plan de reconstrucción es una reconstrucción socioeconómica, pero qué es lo que entiende la gente: la obra. Entonces lo primero que se ve es lo físico, pero en rigor, en todas partes del mundo, es socioeconómico. O sea, reconstituir la operación de la ciudad, que económicamente funcione, que haya empleo y desarrollo económico. Y el tema social también es importante solucionar los déficit que quedaron, todo el tema también psicológico, de estrés post traumático”, explicó Moris sobre la nueva etapa. Para esto él y su equipo de alumnos se reunieron con autoridades locales del Ministerio de Vivienda y de Corfo, con la esperanza de comenzar pronto la recuperación integral del sector.
*Fotos de Roberto Moris