Los desastres –producto de amenazas naturales cada vez más frecuentes como los terremotos, tsunamis, temperaturas extremas y eventos hidrometeorológicos como los aluviones–, afectan anualmente a millones de personas en todo el mundo, y ese número de afectados está estrechamente relacionado con factores tales como naturaleza del fenómeno, población circundante y capacidades de las comunidades para enfrentarlos.
Chile, al igual que muchos países en Latinoamérica, ha convivido a lo largo de su historia con esas amenazas naturales y posteriores desastres, por lo que requiere de herramientas eficiente para la gestión del riesgo de desastres. En esa línea, el Ministerio de Salud, ONEMI CIGIDEN, más el apoyo técnico de JICA y el Instituto de Hyogo para el Estrés Traumático de Japón, desarrollaron el primer “Modelo de protección de la salud mental en la gestión del riesgo de desastres para Chile”.
Basado en una metodología de contención de la población durante una emergencia, el incluido los equipos de rescate y de salud, el documento este año estrenó su versión digital para dar accesibilidad de la herramienta a todos quienes lo necesiten (MODELO PROTECCION SALUD MENTAL EN LA GRD.feb.2019 (1)). El informe utiliza la experiencia conocida en Japón como Kokoronokea (cuidado del corazón en japonés), enfocada en los momentos de estrés (situaciones potencialmente traumáticas) que se viven en emergencias: miedo a lo desconocido, preocupación por la pérdidas y adaptación al cambio.
Ciclo del manejo del riesgo
El objetivo de este trabajo, fue que el modelo pueda ser utilizado como referencia para todo el ciclo de manejo del riesgo, así como para eventos de menor envergadura o emergencias, las que pueden llegar a ser incluso más impactantes que grandes desastres. “La aplicación de este modelo ante emergencias, incluye además patrones de preparación permanente, por cuanto permite que se trate de un modelo dinámico, en permanente actualización y mejora, que logrará –ante la ocurrencia de un desastre– continuar con las acciones que se proyectan desde las etapas de prevención, mitigación y planificación”.
El modelo incluye información sobre ocurrencia de emergencias y desastres en el mundo y en Chile, impacto de estos eventos sobre la salud mental de las personas y las comunidades, sumado a una descripción de lo que históricamente se ha hecho en nuestro país, desde la perspectiva de la salud mental de personas y comunidades afectadas, para la prevención, respuesta y recuperación de un desastre. Incluye, además, marcos de operación institucional de MINSAL y ONEMI, instituciones del Estado que son responsables de dirigir, coordinar y accionar medidas de protección de la salud mental en prevención, respuesta y recuperación.
El documento aborda, por otro lado, una revisión de conceptos de la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD), la relación con la la salud mental y la presentación de las bases conceptuales y evidencia informada para la protección de la salud mental para cada etapa del ciclo de manejo del riesgo. Luego el texto presentan el modelo, entendido como una estructura que propone una forma de proceder o actuar para los integrantes del SNPC en todos los niveles (local, regional y nacional) y etapas del ciclo de manejo del riesgo (prevención, respuesta y recuperación).