Con representantes de SENAPRED, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) presentó el documento “Requisitos informacionales para la comprensión del riesgo de desastres: una mirada desde la economía”.
“Evitar el sufrimiento que proviene de los desastres de origen natural” sería según el académico del Instituto de Economía UC e investigador CIGIDEN, Felipe Zurita, el final último de la publicación desarrollada junto a Omar Bello de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Lucía Langlois, investigadora de la Fundación Astoreca.
Se trata de un nuevo Policy Paper de CIGIDEN denominado “Requisitos informacionales para la comprensión del riesgo de desastres: una mirada desde la economía”, donde los autores plantean diversas propuestas para impulsar el desarrollo de bases de datos con conceptos homogéneos, que faciliten el análisis socioeconómico de los desastres socionaturales, y cuyo objetivo, es que exista una definición estándar de la evaluación de los daños, además de que estos conceptos tengan un paralelo concreto con la literatura internacional.
La importancia de los datos para analizar el riesgo de desastres
Según el análisis realizado por los invitados al lanzamiento de este nuevo Policy Paper CIGIDEN, la necesidad de generar información que pueda ser traducida en datos nos permitirá estar mejor preparados para la toma de decisiones en el caso de futuros desastres.
En este sentido, Mario Poblete, Subdirector de Gestión y Desarrollo Estratégico de SENAPRED, recalcó la importancia de este tipo de actividades (en referencia al seminario online), donde se reúnen tomadores de decisiones, académicos y representantes de la sociedad civil, ya que “este documento refleja el esfuerzo de múltiples actores, como el interés de que el desarrollo sostenible de nuestro país esté bajo el alero de la comprensión de la Gestión del Riesgo de Desastres”.
Además, hizo hincapié en lo útil que puede ser el documento y la cercanía que tiene con el eje de la Política Nacional de Gestión del Riesgo que pretende implementar metodologías estandarizadas para la evaluación de afectación, daños y pérdidas para la toma de decisiones.
Por otra parte, desde el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Coordinador Nacional de Emergencias y del Sistema de Información Social en Emergencias, Matías Grau, hizo énfasis en que una de sus labores es realizar las encuestas a los hogares que han sido afectados por un desastre, destacando la importancia de este trabajo y levantamiento de información, para que en el futuro las emergencias sean bien evaluadas.
“Estoy de acuerdo con toda la estructura de este documento. Estoy de acuerdo con que necesitamos metodología adecuada, porque somos capaces de responder con precisión cuánto fue el daño”, aseguró.
Además, Grau reconoció la importancia de tener buenas metodologías que permitan estimar el daño no sólo físico, sino también el daño social de los hogares y “que hogar a hogar sepamos cuánto fue la afectación de las distintas dimensiones, ya que no existe una metodología única de cómo evaluar el daño”, aseguró.
Caracterizar los datos
En efecto, la analista de proyectos de la Universidad de Chile y ex Subdirectora Gestión y Desarrollo Estratégico de la ex ONEMI, Natalia Silva, planteó que “una de las mayores dificultades que han tenido las instituciones, es caracterizar cuáles son los usos de la información, sus canales y los usuarios”, expresó.
Asimismo, indicó que los desastres generan grandes repercusiones, no sólo en términos de vida, sino que también en otras áreas como la económica y medioambiental, junto a graves retrocesos en los desarrollos. “El último informe respecto al cumplimiento de la agenda 2030, hablaba de un promedio en términos mundiales de un retroceso de cuatro años. Sin duda, latinoamérica fue una de las regiones más golpeadas en distintas dimensiones, como fue en la pandemia de covid 19”, comentó.
En este sentido, desde los asistentes surgió la pregunta: ¿Cómo puede dialogar la metodología para el análisis de información económica con los activos no cuantificables en términos económicos que se afectan con un desastre?
Según Omar Bello, Coordinador de la Unidad de Desarrollo Sostenible y Desastres de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) “ni siquiera las cosas que podemos cuantificar, las cuantificamos y las que cuantificamos, no las cuantificamos con rigurosidad y una metodología estándar”.
Felipe Zurita, advirtió que para que los datos sean útiles, necesitan ser comparables, estar bien definidos, ser detallados y de fácil acceso. “Estos datos pueden generar información para distintos actores, como sería el caso de los ministerios, los que a su vez tienen distintos conceptos y efectivamente, van a entregar cifras distintas”, sostuvo.
Lee y comparte este nuevo Policy paper CIGIDEN, que pretende ser una herramienta para la nueva institucionalidad en torno a los costos asociados a los desastres en Chile.
Revive el lanzamiento de este documento acá.
Foto portada: Gentileza de Nabbublog. Terremoto 2010.