“Como científicos y técnicos tenemos el deber de democratizar el conocimiento, porque es una forma de transferir mejor ese ‘poder’ que otorga el acceso a la educación, hacia la comunidad en su conjunto. Pero tenemos que aceptar que no tenemos modelos para todo y que es la deliberación democrática informada, la que debe señalar el camino para un futuro climático seguro y con mayor equidad tanto en Chile como en el mundo”, señaló Rodrigo Cienfuegos, director de CIGIDEN y académico de Ingeniería UC, durante su intervención en la COP25 en Madrid.
El investigador participó en un panel sobre desarrollo sustentable de la costa en Chile, junto a Carolina Martínez investigadora CIGIDEN y académica UC, Patricio Winckler investigador CIGIDEN y académico UV. En el panel participaron, además, miembros del Observatorios de la Costa y del Comité Ambiental de Algarrobo, entregaron un diagnóstico sobre la crítica situación de playas y humedales en la zona central de chile.
“Nuestro objetivo principal en la COP25, es relevar el delicado estado de conservación de la zona costera en Chile, para generar impacto en la política pública. Especialmente a través de una ley de costas, que esperamos construir de manera participativa y con conocimiento científico como evidencia, a partir de los próximos meses”, asegura Carolina Martínez, investigadora CIGIDEN y académica de Geografía UC.
Desastres y resiliencia
Patricio Winckler, investigador CIGIDEN y académico UV, comentó por tu parte, que la erosión generalizada de nuestras playas y la pérdida de humedales costeros, que detectamos en los últimos 40 años, seguirá ocurriendo incluso a mayores tasas en la medida que transcurre el siglo. “Contamos con evidencia que muestran que puertos y caletas de pescadores sufrirán efectos de los eventos extremos de mayor energía, que se traducirán en pérdidas de infraestructura y requerimientos de reparación más frecuentes en el futuro”, asegura.
De acuerdo al director de CIGIDEN, durante la COP25, en un panel diverso de investigadores y representantes de la sociedad civil, abordaron la crisis costera en el país, siempre desde una mirada del desarrollo sustentable, incorporando aspectos ecosistémicos, de conservación y de reducción del riesgo de desastres y resiliencia. “Sin embargo, advierte, la legislación vigente en Chile `construye´ riesgos al permitir urbanizar en zonas con alta probabilidad de ser afectadas por inundaciones costeras o aluviones”.
Por otro lado, advierte el experto, que existe evidencia sobre el efecto positivo que tienen los ecosistemas costeros –humedales y dunas–, para mitigar el impacto de inundaciones en la costa. “Por lo tanto, si somos capaces de cuidar la naturaleza, ella nos cuidará a nosotros de eventos tan extremos como un tsunami”, asegura Rodrigo Cienfuegos.
Comité Ambiental Comunal
El panel en la COP25, terminó con la exposición de Jacky Peters, presidenta del Comité Ambiental Comunal de Algarrobo, donde compartió la experiencia y el trabajo que están haciendo a nivel local en educación ambiental y cómo se están organizando para participar activamente en las definiciones de planes reguladores. “Es importante para nuestro quehacer, la alianza con el mundo científico, lo que estamos llevando a cabo con CIGIDEN y el Observatorio de la Costa, no solo para seguir aprendiendo, sino para reforzar la justicia ambiental con mejores argumentos”, aseguro la ambientalista de Algarrobo.
Rodrigo Cienfuegos, señaló que el trabajo entre los centros científicos y los CACs, plantea desafíos y aprendizajes: “Por un lado, los investigadores se exponen al conocimiento generado por el trabajo que las comunidades están realizando en sus territorios y, por otro lado, se empareja la cancha cuando los investigadores transfieren información sistematizada que pueda enriquecer el rol de las comunidades en los procesos de participación ciudadana. “El conocimiento y la información es poder, y es importante más ciudadanos puedan acceder a él”, concluye el director CIGIDEN.