El documento desarrollado por los miembros de la “Plataforma Nacional para la Reducción de Riego de Desastres”, entre ellos CIGIDEN, incorpora el enfoque de reducción del riesgo de desastres en el desarrollo sostenible de Chile.
Chile es el miembro de la OCDE que se encuentra más expuesto a desastres de origen natural, que frecuentemente se traducen en complejos escenarios de riesgo que impactan a la población, bienes y ambiente. Esta realidad va en aumento, tanto en intensidad y frecuencia, potenciado en parte por los efectos del cambio climático.
Por esta razón, el Gobierno de Chile ha impulsado diversas iniciativas destinadas a reducir los riesgos existentes, fortaleciendo de una participación inclusiva y co-responsable de distintos actores. Una de las primeras acciones, luego del terremoto de 2010, fue crear una Plataforma Nacional Para la Reducción del Riesgo de Desastre (PNRRD), que tiene un rol de asesorar a la ONEMI. Hoy está constituida por más de 60 miembros, entre servicios públicos, ONGs, FF.AA., organismos técnicos y de academia, como el Centro de Investigación para la Gestión Integrada de Riesgo de Desastres, CIGIDEN.
Miembros de este equipo nacional, viajaron a Cartagena de Indias, Colombia, para participar de la VI Plataforma regional para la reducción del riesgo de desastres en las Américas, donde presentaron una declaración país. En ella abordan la urgencia de la incorporación del enfoque de reducción del riesgo de desastres para alcanzar el desarrollo sostenible en la región, priorizando iniciativas de preparación con la ciudadanía, territorios e instituciones.
Nación resiliente y solidaria
“Se nos reconoce por la ocurrencia de eventos adversos y la capacidad para sobreponernos a ellos, lo que denota el espíritu resiliente y solidario de nuestra nación. En efecto, Chile ha sido calificado como altamente vulnerable, pues cumple con 7 de los 9 criterios enunciados por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”, dice el documento. Complementariamente, enfatizan la necesidad de impulsar una planificación territorial sostenible, que considere los nuevos paradigmas de movilidad y concentración humana.
Según informó desde Colombia, Gonzalo Bacigalupe, investigador CIGIDEN y académico de la U. de Massachusetts, este encuentro incluye tanto los representantes de los gobiernos como instituciones y comunidades, con muchos espacios para compartir sus experiencias comunitarias, en coordinación con instituciones en la reducción del riesgo de desastres y en la adaptación al cambio climático. “Ha servido para fortalecer la conexión tanto con representantes de organismos nacionales como de Latinoamérica”, agrega.
Los miembros de la plataforma, anunciaron el desarrollo de un instrumento pionero, dirigido a identificar los “factores subyacentes del riesgo”, que apunta a que los actores locales se conviertan en gestores de las condiciones de riesgo que inciden en el territorio. De igual manera, destacan los compromisos que nacen del trabajo continuo entre el sector público y privado. “Nuestra experiencia nos enseña que no existe un modelo único para gestionar los riesgos y que la diversidad de nuestro territorio exige procesos singulares que consideren las particularidades del entorno, modos y medios de vida”, aseguran en la declaración.
Finalmente, el documento establece una renovación del compromiso con el “Marco de Sendai” y las agendas internacionales, con el objetivo de contar al 2030 con un Chile resiliente e inclusivo.