El seminario dictado este miércoles, organizado por la línea “Cultura del desastre y gobernanza del riesgo” de CIGIDEN, reflexionó en torno al conocimiento indígena y la gestión de riesgo de desastres en Chile.
Durante los últimos años, CIGIDEN ha impulsado mediante la línea de ciencias sociales la materialización de diálogos y reflexiones en torno al conocimiento local, entendiendo que la complementariedad entre ciencia y el conocimiento indígena, es parte de la elaboración de políticas públicas sostenibles. El seminario que abordó la participación de los pueblos indígenas en la gestión del riesgo y gestión de desastres, contó con la presentación de Juan Paillafil, alcalde de Saavedra, Valeria Torres, representante de la División de Desarrollo Sostenible, CEPAL y el subdirector de ONEMI, Cristóbal Mena.
“Queremos articular e integrar de mayor manera la investigación que hacemos en materia científica con los saberes de los territorios y las comunidades. Queremos ir mucho más allá de la academia, entendiendo que la ciencia que no se comunica no sirve. Estamos enfocados en dialogar y reflexionar en comunidad, y propiciar espacios que favorezcan el intercambio de conocimiento”, aseguró Rodrigo Cienfuegos, Director del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, CIGIDEN.
Participación y pueblos indígenas
Para Juan Paillafil lo que conocemos como desastre es el resultado de la afección del sistema natural “nuestra cosmovisión mapuche nos sitúa en la comprensión y el respeto a la naturaleza. Entendemos que todo cuanto afecte a la naturaleza, terminará afectando de una u otra forma a los pueblos, como la tala indiscriminada, la contaminación del agua y todo cuanto afecte el sistema natural es sin duda un desastre. El conocimiento ancestral de los pueblos indígenas busca instalar esta conciencia y comprensión del mundo”, asegura el edil.
Esa comprensión para Manuel Tironi, investigador principal de CIGIDEN y organizador del seminario, es también fundamental para entender como debe ser la verdadera gestión del riesgo de desastres. Reflexiona junto a los presentadores la experiencia vinculada a su investigación sobre el riesgo del volcán Láscar: “La comunidad atacameña que vive a los pies del volcán le sorprende mi interés en el riesgo que representa para mí, y es que para ellos el `Tata Láscar`, como acostumbran llamarle, es el pivote donde se articulan todas las ecologías y, no la amenaza y peligro que representa para nosotros. Conocen perfectamente su comportamiento y es allí donde habita un conocimiento técnico ancestral”. El experto agrega que “tomarnos en serio ese conocimiento y complementarlo con el nuestro es el desafío”.
“El conocimiento indígena es un elemento de construcción de políticas públicas relevado hoy, incluso por el tratado internacional de Escazú, donde se reconocen y protegen los necesarios vínculos entre los conocimientos ancestrales, los derechos de acceso a la información y la participación de la comunidad en la toma de desiciones en asuntos ambientales y los Derechos Humanos, asegura Valeria Torres de CEPAL.
“Es importante entender que las comunidades generalmente no viven en áreas de riesgo por elección sino a causa de la pobreza. El desarrollo económico equitativo y sostenible es una de las mejores formas de seguridad frente a los desastres, pero abordar el desastre de manera integrada y sistémica requiere de profundas transformaciones como, desarrollar patrones de consuma y producción sostenible y minimizar la emisión de contaminantes”, explica Torres.
Cristobal Mena comentó que, para el gobierno, la buena gestión del riesgo de desastres es el verdadero desarrollo sostenible.”Valoro las instancias, como en este conversatorio, donde se releva la importancia de generar políticas públicas en riesgo de desastres con base en el conocimiento científico pero también el ancestral”. Reconoce que es un tema que recién se esta comenzando a trabajar en Chile.