Catorce expositores abordaron desde diferentes ángulos –científico, ciudadano, institucional–, las experiencias y aprendizajes desde el 27F 2010, en un seminario organizado por la Municipalidad de Talcahuano, CIGIDEN y la ONG Alto Río, para conmemorar los 10 años de terremoto de Maule y Concepción. Este terremoto y posterior tsunami, de magnitud 8.8, impactó a la población costera de la zona centro-sur de Chile, destruyendo ciudades como Constitución, Talcahuano, Dichato, Curanipe y la isla de Juan Fernández.
“Hablo de desastres por amenazas naturales que están relacionados con la negligencia y falta de gestión del riesgo”, sostuvo Mónica Molina, sobreviviente del 27F y directora de la Fundación Alto Río, durante su intervención en el seminario. La directora, aludió de esta manera, a las pérdidas humanas y de infraestructura crítica ocurridas durante la madrugada del 27 de febrero de 2010.
El director de CIGIDEN y académico de Ingeniería UC, Rodrigo Cienfuegos, en tanto, participó del encuentro en Talcahuano, junto a otros investigadores del centro científico FONDAP, Rodrigo Ramírez (UC), Marcos Moreno (UdeC), Juan González (UCN), Rafael Aranguiz (UCSC) y Patricio Catalán (USM).
Rodrigo Cienfuegos, comentó durante su presentación, que la comunidad científica se organizó post 27F, marcando un antes y un después de la ciencia de la gestión del riesgo de desastre en Chile. En efecto, el centro que lidera se creó en 2011, a partir de fondos estatales que se generaron para la investigación de amenazas naturales luego del 27F.“Salimos de los laboratorios para investigar en terreno y conocer a las víctimas de una negligencia humana. A partir de de momento trabajamos para transformar ese conocimiento en política pública”, aseguró.
Construcción de riesgo
El académico UC, agregó que en Chile debemos preocuparnos de la emergencia, de la autoevacuación y el autocuidado, pero que sin embargo necesitamos medidas a largo plazo. “La preparación, memoria y una normativa de acciones vinculantes en todo el territorio nos debe permitir evitar seguir construyendo riesgo de desastre en nuestro país”, advirtió.
En la jornada, el académico Rafael Aránguiz abordó el tema de comportamiento e impacto de los los tsunamis, argumentando que estos se manifiestan de manera distinta de acuerdo a la morfología de cada lugar. “Por eso el tsunami de 2010 llegó de manera tan desigual en las cosas de ciudades muy próximas. Además los nuevos estudios han permitido identificar los tiempos de arribo de las ondas. Así, cada bahía responde de manera distinta al evento. Por ejemplo, el tiempo de oscilación en la Bahía de Concepción es de 99 minutos y en Coliumo es de 30, lo que significa que cada entrada de las ondas se tarda ese periodo de tiempo en ingresar”, explicó.
Modelo de gestión
El alcalde de Talcahuano, Henry Campos Coa, manifestó que no se debe “olvidar la historia”, por lo que en esta década se ha construido un modelo de gestión de riesgo y desastre en la comuna. El edil agregó que cuentan con un “Departamento de Gestión de Riesgo y un Centro de Alerta Temprana, Operaciones y Emergencia”, liderado por Boris Sáez, que evalúa todas las condiciones a fin de generar políticas, planificación y apoyo cuando estos riesgos se transforman en desastre.
En esa misma línea, el director de Diseño UC e investigador CIGIDEN, Rodrigo Ramírez, dio a conocer cuál es la contribución desde la disciplina del diseño a la gestión del riesgo de desastres. “Nosotros trabajamos en íconos, que testeamos en el proyecto Güemil, que intentan hacer comprensible y aplicables para entregar la información necesaria para salvar vidas antes, durante y después de una amenaza. Es tan simple, como ver dónde está la vía de evacuación y así poder tomar una decisión informada” asegura.
En la instancia, además, se presentó el libro “27F: El desastre ocurre cuando se olvida”, el cual reúne relatos de vecinos sobre este suceso. Este trabajo, realizado por el Municipio junto a la Universidad Católica de la Santísima Concepción, incluye material didáctico, para estudiantes y a la comunidad, invitándolos a reflexionar y aprender sobre importantes aspectos asociados a los desastres, la reducción del riesgo para evitar un mayor impacto y fomentar una sociedad resiliente.