“El estallido social, la discusión del retiro del 10% de los fondos de las AFP y las causas ciudadanas, son síntomas de la necesidad de profundizar nuestra democracia y hacerla más participativa”. Con estos antecedentes, el periodista Rafael Cavada, introdujo al primer capítulo del programa online “In Situ: diálogos de ciudad y territorio”.
La socióloga y antropóloga de la Université París Nanterre y postdoctorado CIGIDEN, Consuelo Biskupovic, fue parte del nuevo programa junto al ex intendente de Santiago, Claudio Orrego, la Directora Social de la Fundación Urbanismo Social , Pía Monardes, y el dirigente vecinal, Mario Orellana. Durante la instancia los panelistas comentaron que la participación permite abrir más espacios a la ciudadanía en la toma de decisiones sobre la ciudad y los territorios, con el fin de avanzar hacia una democracia más profunda, viva y sana.
Las elecciones como un único mecanismo de participación, la falta de representatividad y confianza en quienes toman las decisiones y el poder siempre en manos de las élites, fueron algunos de los problemas planteados durante el programa, en torno a la crisis de participación que ha sufrido el país previo al reciente plebiscito que busca cambiar la Constitución de Chile.
Participación ciudadana alternativa
En este sentido, Biskupovic indicó que la mesa de diálogo que tradicionalmente ha reunido “al experto, al político y al líder territorial ha sido infructuosa”, ya que la democracia más allá de su concepto, es “algo que debe suceder en el convivir”. Además, agregó, la ley 20.500 sobre asociaciones y participación ciudadana en la gestión política no tiene presupuesto, por lo que no tiene capacidad de incidir, ni desarrollar la participación ciudadana.
Los invitados reconocieron el éxito de formas de participación ciudadana alternativas, como las ollas comunes, y organizaciones ambientales y feministas. También destacaron la utilidad que hoy tienen las redes sociales, aunque reconocen que el acceso aún es desigual entre la población.
La percepción de la investigadora de la línea de investigación “Cultura del desastre y gobernanza del riesgo” de CIGIDEN, es que a pesar de la desigualdad entre comunas respecto a sus recursos, la participación ha mejorado desde los primeros movimientos estudiantiles en 2011 (movimiento de los pingüinos). “Esto también se ha demostrado con una amplia participación pacífica en las calles que es la que va a cambiar la constitución”, asegura la antropóloga.
Mira el primer capítulo de la iniciativa desarrollada por Base Pública acá.