Con el objetivo reconocer las unidades curriculares claves para la educación en temáticas de riesgo y desastres por amenazas naturales, el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, CIGIDEN, el Departamento de Administración y Educación de la Municipalidad de Cartagena, y el Comité Ambiental de Cartagena, realizaron el seminario “Educar en el contexto de cambio climático y sus transformaciones en zonas costeras».
La instancia de capacitación docente comunal sobre las problemáticas costeras del cambio climático, se realizó a través de la exposición multidisciplinaria de especialistas en el área y un taller consultivo, que despertó el interés de cerca de 200 docentes de Cartagena, entre directores, profesores, educadoras de párvulos, y educadores que trabajan en educación diferencial, entre otros.
“Se trabajó las consecuencias del cambio climático y se entregaron herramientas pedagógicas especializadas para que los profesores puedan abordar la temática en aula. Además, trabajamos en un taller práctico y consultivo sobre riesgo y desastres con profesores de establecimientos que pertenecen a la DAEM de la comuna”, explica Gonzalo Bacigalupe, investigador principal de CIGIDEN y académico de la UMASS Boston.
Currículum escolar
Con el taller que comenzó con la pregunta inicial, ¿Cómo podemos incluir el tema de riesgo y desastres en el currículo escolar?, el equipo de investigadores de la Línea 6 “Tecnologías emergentes y comunicación para la reducción del riesgo de desastres” de CIGIDEN, desarrollará un proyecto piloto en dos colegios de la comuna de Cartagena, que pretende incorporar las temáticas asociadas al riesgo de desastres a las horas pedagógicas de los estudiantes.
“Se trata de un modelo que se desarrollará a nivel local pero que podría replicarse en el currículo escolar de todo el país”, asegura Gonzalo Bacigalupe, que junto a Valentina Carraro, y Karla Palma, ambas investigadoras de CIGIDEN, y Karla Pino, encargada de proyectos Costa Central de Chile de la Fundación Kennedy para la protección de humedales, llevan acabo esta iniciativa en la ciudad costera.
De acuerdo a Karla Pino, “el taller fue consultivo y no informativo, es decir, no se entregó el concepto completo, sino que realizamos el ejercicio de co-crear el proyecto junto a los profesores. “Les hicimos el siguiente planteamiento: ‘tenemos un currículum escolar nacional, por lo tanto, cuáles son las relaciones que éste puede tener en cada asignatura con las amenazas, el riesgo y la vulnerabilidad’. Es decir, hicimos junto a los docente un barrido completo de los cursos, las unidades de aprendizaje, las objetivos pedagógicos y construimos una hoja de ruta. Fue un trabajo bastante innovador».
Durante el taller dividieron los asistentes en seis grupo según áreas pedagógicas: el primero con docentes de artes visuales, historia, geografía y ciencias sociales, inglés, música y tecnología; el segundo con profesores de ciencias naturales, educación física y salud; el tercero con lenguaje, comunicación y literatura; el cuarto con educadores de matemáticas, el quinto con orientación y filosofía, y el sexto grupo con docentes de educación parvularia, diferencial, PIE, psicopedagogía, psicología y terapia ocupacional.