«Tenía 16 años cuando nos despertó un movimiento muy fuerte en la madrugada, salimos todos de la casa en pijama y muy asustados. Con mi mamá y mis cinco hermanos vivíamos en un pueblo ubicado al sur de Concepción y nuestra casa era de madera. Todo ese día feriado estuvo temblando fuerte y el día siguiente también. Pero en la tarde del 22 de mayo, el movimiento de la tierra fue terrible. Era imposible mantenerse de pie, y duró una eternidad. Nuestra casa y el pueblo entero quedó en el suelo, con mis hermanos salimos a buscar a mi mamá en medio de calles abiertas con grandes zanjas, gente llorando y gritando. Tuvimos pesadillas por meses”.
El relato es de Carmen, hoy de 75 años. Ella describe los dos grandes terremotos que impactaron prácticamente a todas las ciudades importantes del sur de Chile entre Concepción y Puerto Montt en mayo de 1960. El primer terremoto –cuyo epicentro se ubicó cerca de Concepción frente a la península de Arauco– ocurrió en la madrugada del 21 se mayo de 1960 y tuvo una magnitud de 8.3.
Un día después a las 15.11 de la tarde, Chile el mundo serían testigo del terremoto más grande jamás registrado en la historia sísmica del planeta: el terremoto de Valdivia. Este megasismo, cuyo magnitud de momento se calcula en 9,5, con una fractura sísmica de más de 1.000 kilómetros, tuvo un epicentro discutido aún por la comunidad científica, que hoy se establece frente a las costas de Lebu. Los registros históricos y de prensa de la época hablan 109 localidades afectadas en el centro-sur de Chile con la serie de terremotos de aquel mayo del 60’.
Tsunami de grandes proporciones
Veinte a treinta minutos después del megaterremoto, un tsunami de grandes proporciones azotó las costas del sur de Chile desde Concepción a Chiloé. El tsunami expandió su propagación hacia la cuenca del Pacífico afectando zonas tan lejanas como Japón, donde las olas alcanzaron hasta 6.3 metros y mataron más de 139 personas, en tanto que en Filipinas, Hawaii y la Bahía de San Francisco en Estados Unidos, sufrieron los efectos del tsunami.
Patricio Winckler, académico de la U. De Valparaíso e investigador CIGIDEN, realizó estudios en terreno en más de 43 ciudades del sur que fueron azotadas por el tsunami de 1960: “Si bien siempre se ha estudiado el impacto del tsunami en Valdivia, Puerto Saavedra y Maullín, ciudades que prácticamente fueron destruidas por el agua, hoy nuevos estudios revelan otras localidades costeras que fueron seriamente dañadas”.
El investigador junto a su equipo realizó trabajos de campo en el sur de Chile, identificando testigos oculares directos o miembros de la familia afectados por el tsunami de 1960, recopilando datos cuantitativos como rondas, profundidades del agua, perfiles de nivelación y mapas topográficos. “El impacto en las costas del sur de Chile fueron muy variadas y dependen de la geografía. Sabemos que hubo grandes inundaciones y penetraciones de agua en muchas ciudades, relato que hablan que en Bahía Mansa el agua alcanzó 25 metros, y que hubo cambios en su morfología fluvial, por ejemplo, Puerto Saavedra y Maullín pasaron de un cuerpo de río a un estuario”, cuenta el experto.
Cambios morfológicos
De acuerdo a Winckler, desde Biobío hacia el sur hay pocos ríos pero relativamente grandes y navegables en su tiempo como Río Bueno, Imperial. “Lugares donde antiguamente se explotaba la madera, agrega el experto, pero después del terremoto las desembocaduras cambiaron su forma y por lo tanto, las rutas de navegación. Esto propicio la posterior construcción de las carreteras y vías para trenes.
Hoy sabemos, además, plantea el investigador CIGIDEN que muchas localidades costeras destruidas tuvieron que utilizar distintas estrategias para recomponer sus asentamientos ubicados sobre terrenos modificados por el efecto conjunto del terremoto y el tsunami. Hubo poblados que se extinguieron como Puerto Toledo en río Maullín, o Toltén Viejo en el río homónimo; también algunas fueron relocalizadas, intentando evitar sectores inundables como Toltén Nuevo o Mississippi, en el río homónimo o Quenuir Alto en el río Maullín. Poblados que se reconstruyen, cambiando su forma urbana original de acuerdo a nuevos agentes de producción y la construcción de obras como Puerto Saavedra en el río Imperial.
Créditos de las fotografías:
Valdivia en 1960, Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile.
Valdivia en 2011, Cristián Cáceres para El Mercurio de Valdivia.
Basado en un especial de Emol.com.